Los medicamentos para los animales pueden presentar un gran reto


En muchas ocasiones los medicamentos que necesita tu mascota solo están disponibles para humanos.  Es por esto que la dosis y la forma de dosificación no se ajustan a las necesidades de tu mascota.

En Wellness & Compouding Center en Farmacia Ivette podemos preparar sus medicamentos ya sea en suspensiones con sabor, cápsulas y en algunas ocasiones en gel transdermal. En las suspensiones orales podemos añadirle el sabor favorito de tu mascota y/o prepararlo en la dosis más pequeña posible para evitar así que se desperdicie el medicamento.  De esta forma tratamos que se haga más fácil administrarle el tratamiento recetado.

El sabor del medicamento.  Puede que a tu gato no le guste el sabor de un medicamento, pero sí le guste el sabor a pescado.  A tu perro quizás no le simpatiza el olor de la pastilla para los parásitos, pero sí el olor del churrasco.  Podemos aplicarle al medicamento de tu mascota un olor o sabor que facilite el administrarle el medicamento correspondiente.

Algunos sabores disponibles: Pescado, atún, beef, chicken broth, chicken grilled, bacon, tutti frutti, banana, banana cream, piña colada, marshmallow, raspberry, etc

El tamaño de la dosis: Hay diferentes tipos de mascotas, desde perros, gatos, animales de corral, aves, reptiles, etc. Sin embargo, los tamaños de los medicamentos comerciales (pre-hechos) son muy limitados.  En Wellness & Compounding Center en Farmacia Ivette preparamos la dosis ideal para el tamaño y tipo de tu mascota.

¿Pastilla o gel transdermal?: Muchas veces puede ser difícil hacer que tu mascota se tome las pastillas recetadas.  Y pastilla rechazada es pastilla botada.  Sin embargo, hay medicamentos que pueden prepararse como gel transdermal para  aplicarse en un área afeitada de la mascota o en la oreja.  Este método ayuda a un mejor cumplimiento de la terapia. 

Condiciones más comunes para las que se pueden preparar compuestos farmacéuticos:

  • Convulsiones
  • Gastroenteritis
  • Infecciones por parásitos,  bacterias anaeróbicas, etc.
  • Problemas hepáticos como piedra.
  • Condiciones en la piel como hongo, sarna, etc.
  • Desórdenes de comportamiento como ansiedad, desórdenes obsesivos -compulsivos. 
  • Envenenamiento con cobre o plomo.